LA GRAN PROMESA DE DIOS: .......LA SALVACIÓN.....

     

Dios tiene en su Palabra “preciosas y grandísimas promesas”, pero los pasajes bíblicos que hablan de la Salvación constituyen una gigantesca promesa y para obtenerla no hay que pagar nada… es gratuita.

Dios tiene un plan sencillo para recibir esta maravillosa y gigante promesa.

 

1.      Arrepiéntase y póngase a cuentas con Dios

2.      Crea en Jesucristo; es el único que puede salvarle de la condenación eterna.

3.      Reciba a Cristo e invítele a su vida.

 

Cuando Dios da una promesa, da con ella el poder de realizarla.  Toda promesa lleva una condición, la cual en muchos casos es solamente la fe.

 

Hay promesas que fueron dadas a un individuo en particular y que siempre es la voluntad de Dios concederlas a todos.

 

Las promesas nos dan refrigerio, necesario para sostener nuestra vida al caminar por el desierto que es este mundo.  Nos guía, para que sepamos con qué recursos y opciones contamos y avancemos seguros y triunfantes.